Ambas personalidades son tan dispares que será muy difícil que lleguen a un acuerdo duradero. Mientras Cáncer se centrará en atrapar a Acuario, este último buscará la forma de zafarse de sus tenaces pinzas.
Aspectos positivos.
Comprensión: Acuario tiene la tendencia de apartarse de aquellas personas a las que no comprende. Cuando alguien comienza a resultar intrincado y complicado, el aguador decide que es hora de irse. Sin embargo, el cangrejo estará presente para recordarle que todos somos humanos, falibles y que no hay quien deje de merecer ser escuchado y comprendido.
Tolerancia: Cáncer es un signo bastante intolerante con aquellas personas que tienen ideas opuestas a las suyas. Si bien no los condena ni los juzga, sí se enoja con ellos y se retira. Es entonces que Acuario entra en acción y lo instruye en las bondades de ser tolerante. Pertenecer a otra religión o votar a otro partido político, no debe separarnos como personas de quienes nos rodean.
Compromiso: al aguador le cuesta mucho comprometer su corazón, así como también el resto de su persona. Tiene la tendencia de vivir el ahora, sin proyectarse a futuro. No obstante, la ternura de Cáncer resulta tan contagiosa, que no tardará en comenzar a sentir que no es tan malo comprometerse.
Aspectos negativos.
Sensación de abandono: cuando Cáncer se sienta emocionalmente dejado de lado por Acuario, se volverá inquisidor y posesivo, lo cual generará problemas entre ambos.
Desprendimiento emocional: Acuario vive las relaciones sin involucrarse demasiado, por lo que el cangrejo sentirá que sus emociones no son contenidas del modo en el que lo necesita. Esto llevará a Cáncer a sufrir, porque se encontrará a sí mismo perdido en una relación con alguien demasiado desapegado a los afectos.
Sofocación: los nacidos en febrero no soportarán los mimos excesivos de sus compañeros, por lo que se manifestarán cada vez más distantes.
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